La colaboración entre el Sónar y L’Auditori ya permitió en 2016 disfrutar de una de las obras sinfónicas más premiadas de los últimos años: Become Ocean, de John Luther Adams, premio Pulitzer de Música el año 2014 y premio Grammy en 2015 a la mejor composición contemporánea, interpretada por la Orquesta Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya y dirigida por Brad Lubman.
El año pasado las Sampler Sèries de L’Auditori pusieron el punto y final al Sónar 2017 con el estreno en España de Death Speaks, obra del prestigioso compositor americano David Lang, figura importantísima del postminimalismo, interpretada en L’Auditori por el excelente pianista Nico Muhly y el colectivo de músicos de Berli Stargaze.
Este año las Sampler Sèries de L’Auditori y el Sónar vuelven a colaborar con un proyecto de gran envergadura que será uno de los principales actos de celebración del 25º aniversario del festival. El jueves 14 de junio la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya interpretará en L’Auditori in C del compositor norteamericano Terry Riley. In C es una de las obras principales del minimalismo musical, y supuso una renovación estética contra el academicismo serialista en Estados Unidos de los años 60. La OBC afrontará esta partitura abierta bajo la dirección artística del prestigioso director y percusionista Brad Lubman.
In C surgió a partir del interés de Riley por la improvisación, que desarrolló de la mano de artistas experimentales como Pauline Oliveros o Morton Subotnick, y que admiró en el jazz de John Coltrane o Miles Davis. De otro lado, la obra también muestra la influencia de las estructuras repetitivas de la música africana. La simplicidad conceptual de In C contrasta con la riqueza y la diversidad de resultados que puede generar, pues cada ejecución de la obra produce una experiencia única en términos musicales, que surge de las decisiones concretas de los músicos que la interpretan.
La obra, formada por 53 pequeños fragmentos musicales numerados, fue originalmente escrita para un número indeterminado de intérpretes. Cada músico ejecuta, en orden, los 53 fragmentos escritos con cierto grado de libertad, interaccionando aleatoriamente entre ellos y siguiendo un recorrido pautado de tonalidades. El resultado es una impactante masa sonora de acontecimientos que evoluciona sobra la pulsión constante de la nota Do.
[CONCURSO CERRADO] GANADORAS: Rosa Mateu y Beatriz Roig