Locoplaya, Los Punsetes, El Mató a un Policía Motorizado, Ca7riel & Paco Amoroso, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Fanso, Deva, Cariño, Aleesha y Ortiga forman parte del avance de un cartel que vuelve a apostar por su tradicional fórmula de dualidad entre el pop y rock tradicional y la nueva música urbana.
En sus seis años de existencia, el festival se ha consolidado como un referente en la escena de Barcelona y el principal escaparate de las tendencias musicales y los sonidos alternativos más potentes y candentes a través de una cuidada selección de propuestas que incendian las escenas independientes.
En las próximas semanas se desvelarán más artistas y otras actividades y acciones que completarán el cartel de esta 6ª edición del Cara•B.

Locoplaya es un grupo de rap canario que nace con la esencia del verano y hacen música para vacilar. En el 2014, Bejo, Don Patricio y Uge forman Locoplaya. Desde entonces no paran de hacer música con una actitud y estética muy propia, muy de las islas. Una actitud que se refleja en las canciones: pasota, desenfadada…; y una estética que vemos en los vídeos, fresca y divertida. Locoplaya es un grupo de música para pasarlo bien, de esos que da buen rollo. Temas como Vamoave, CanaryAss o Qué dice la Juventud? reflejan que les gusta el sonido noventero, pero siempre con un tono veraniego y humorístico. A final de verano, Locoplaya sorprende a los asiduos del género, y a los ajenos al rap, con el lanzamiento del último single Esa Carita Que Me llevas que formará parte de un nuevo trabajo que presentarán en el festival.
Los Punsetes regresan tras cuatro años al Festival Cara•B para presentar Aniquilación, su sexto álbum de estudio que aglutina todas las facetas mostradas hasta ahora por el grupo: el punch de sus hits, el noise, la instrumentación y desarrollos más elaborados, los momentos más ambient y los más hardcore… El disco más rico de los madrileños, referente de una escena independiente en la que destacan por su espontaneidad, inmediatez, las referencias a la cultura popular de sus letras y la imagen de una vocalista única.
El Mató a Un Policía Motorizado (La Plata, Argentina) es una de las bandas más representativas de la nueva ola de grupos independientes alternativos del nuevo siglo en Argentina y Latinoamérica. Su música sigue los dictados del indie rock norteamericano de finales de los 90 -principios de los 2000-, sumando a la distorsión y pulsión punk-rockera unas letras mantra, minimalistas y llenas de imágenes que beben tanto de la serie B como de los sentimientos personales -y universales- más puros. Muchas de sus composiciones se caracterizan por una cadencia ascendente que consigue que sus directos se conviertan en celebraciones donde todos están invitados a cantar a voz en grito junto a Santiago Motorizado, quien cual chamán parece convertirse en el vehículo expresivo de alguna fuerza sobrehumana.
Ca7riel & Paco Amoroso son dos raperos argentinos que han pateado el tablero desde adentro: montados a la ola de la música urbana son una de las promesas porteñas del género, con un sonido propio que evoca a una amalgama de estilos tan abrumadora como deliciosa. En el último año cruzaron por primera vez fronteras y el charco, coronaron escenarios y agotaron entradas. El punk del futuro, aseguran los que los pudieron ver en escena. Sus canciones ya suenan en todas partes en Argentina. Un público heterogéneo, ávido y mestizo: todos tarareando Ouke, alguno espera el momento para estallar la fiesta con Ola Mina XD, o aquel silba el intro de A mí no. Must.
Derby Motoreta’s Burrito Kachimba son un sexteto sevillano recién salido de una de las canteras de rock más prolíficas en los últimos años. El ADN de DMBK se compone de dos genes predominantes. Uno, el componente kinki tan propio del rock andaluz que les precede; el otro, el psicodélico que a base de fuzz impone su ley en bandas como King Gizzard and The Lizard Wizard o Pond. De la suma de ambos nace la kinkidelia, el estilo bajo el cual se ampara su disco homónimo Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (El Segell, 2019).
Los raperos Lasser y Cráneo, los beatmakers Made in M y Juan Ríos; y el productor Sr. Guayaba forman el colectivo Fanso, que practica un sonido lo-fi y visuales ácidos para propulsar a los oyentes hacia un viaje lisérgico. Desmarcándose por la banda de la escena urbana actual, Fanso presenta una original propuesta con un personal estilo que respira una fuerte fascinación por el sonido analógico y el lo-fi y los beats de ritmo calmado. Juntos pueden hacer maravillas como Música para lagartos (Guayaba Records, 2018), la esperada continuación de Acid House: 13 días, 13 vídeos y 13 canciones grabadas en la misma casa, perdida en los bosques a un par de horas de Berlín. Un viaje completo en todos los sentidos.
Con tan solo un puñado de canciones en su haber ya han paseado su show a lo ancho y largo de geografía ibérica y se han convertido en un grupo de casi referencia en la actual escena pop independiente. Cariño, son Paola, María y Alicia. Se dieron a conocer por su apreciado primer single de lanzamiento Canción de Pop de Amor y por poperizar Llorando en la Limo de C. Tangana. Después vendría su primer disco Movidas; con himnos pop atemporales para corear abrazados y bailando.
De raíces anglo-caribeñas, Deva se ha convertido en una de las mujeres líderes de la escena urbana actual. Nacida en Youtube hace poco más de un año y tras un frenético 2019 (EP de debut, Sónar 2019, VevoDSCVR, colaboraciones con Rels B, Recycled J, Juancho Marqués, Kaidy Cain, Young Vene, Cuban y Sami, Fuego, Duki…), 2020 se presenta como el año en el que explotar presentando su primer álbum en el Festival Cara•B, Para pecar y besarse, que se desarrollará durante la primavera, con 2 video-singles previos y el lanzamiento del álbum. Todo este despliegue de lanzamientos viene a refrendar la madurez de Deva como joven artista capaz de pasearse con facilidad del dancehall para pistas de Wakatai, o el igualmente pistero y elegante latin de MALA, al funk orgánico y r’n’b futurista que desarrolla en su esperado y muy personal primer álbum.
Con claros referentes del otro lado del atlántico, Aleesha es fruto de un mix cultural explosivo entre Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Gran Bretaña. Nacida en Ibiza hace escasos 20 años y dotada de un talento vocal incomparable, Aleesha Rose mezcla sonidos r’nb, pop y vibes de la Atlanta más OG para crear un estilo muy versátil y personal. La Rihanna española dice la prensa generalista. Pero Aleesha es mucho más. Después de sacar Peligrosa, un banger con dos talentos como Innercut y $kyhook a la producción, presentó hace unos meses su primer mixtape 19:19, con la que vendrá al Festival Cara•B a reventar la pista.
Alguien le ha dado a Chicho una linterna para alumbrar un punto ciego entre la música de verbena, la cumbiatune, el metalcore, el autotune diabólico, la salsa y la música latina de baile, el sonido MIDI, la música que suena en mercadillos y puestos de gofres y la capacidad innata por crear melodías que lo mismo valen para menear el bullarengue que para hacer pogo violento. Y es que, quien fuera hasta hace tan solo algunas semanas la mitad de Esteban & Manuel, renace ahora de la tierra en forma de planta silvestre, con pinchos pero imposible de arrancar del suelo: ORTIGA, proyecto en solitario en el que Chicho traerá sus (sic) chichas, sus melodías pop, su querencia verbenera y esa inapelable destreza para crear un imaginario sonoro en el que conviven Rubén Blades, la Orquesta Panorama, Metallica, Bad Bunny, la Miami Sound Machine, Omar Souleyman o el gitano, la cabra y la trompeta.