“Las 4 cartas de color de ESDi Color Lab definen la posición de la Generación Z en la era post COVID-19: ‘To belong’, ‘To adjust’, ‘New beginnings’ y ‘Meaningf(oo)d’”
El tejido sobre el que habíamos construido nuestra vida cotidiana se ha transformado en menos de tres meses. La aparente fragilidad de su estructura ha generado un tremendo desconcierto en nuestras comunidades, que hace que nos sintamos vulnerables y débiles ante una situación que ni preveíamos ni sabemos controlar. Sin embargo, a medida que han ido pasando las semanas también hemos comenzado a tomar consciencia de nuestra nueva realidad: esta situación ha provocado una aceleración de los cambios en los relatos sociales del siglo XXI, basados en la lógica del hiperconsumo y en la inestabilidad de nuestras estructuras sociales.

La tormenta provocada por el COVID-19 pasará y volveremos a reconstruir esa textura social dañada por esta crisis sanitaria. Pero las decisiones que a nivel político, económico y social tomemos ahora van a cambiar nuestra vida en los años venideros. La ventaja de esta situación, que ha supuesto quizás la mayor crisis global a la que se ha enfrentado nuestra Generación, es que nos ha permitido reflexionar sobre cómo vivir en un mundo alterado. En este contexto, serán las generaciones futuras, fundamentalmente la denominada Generación Z, la que deberá utilizar todo lo sucedido para crear discursos nuevos, más sólidos y solidarios.
Según ESDi Color Lab, el laboratorio de tendencias cromáticas de la Escuela Superior de Diseño ESDi, estos nuevos discursos en la era post COVID-19 son los que marcarán las tendencias del color para la temporada primavera/verano 2022. Así lo han afirmado en Intercolor, el congreso internacional del color que se celebra 2 veces al año y en el que participan 17 países de todo el mundo. En este congreso se definen las tendencias cromáticas a usar en el sector del diseño textil, de interiores, producto, etc. El 17 de junio cada país se encargó de presentar (por primera vez de forma online) su propuesta, y serán los próximos 24 y 25 de junio cuando los diferentes miembros representantes decidirán qué tonalidades pasarán a formar parte de las cartas de color definitivas a usar por la industria.
Como representante de España en Intercolor, ESDi Color Lab ha presentado cuatro cartas cromáticas que definen la posición de la Generación Z frente a la era post COVID-19. Para ellos, esta etapa se presenta con ciertas dosis de incertidumbre e inmersa en importantes cambios, pero eso no les impide entender que se trata de una etapa de oportunidades. Sin duda, comienzan a ser conscientes de que les tocará tejer nuevos relatos sociales en los que el valor de los binomios tiempo y espacio y de la ecología social y ambiental serán claves. Esta generación asume como propia la cultura Slow y comienza a valorar las tradiciones y la vida rural, sin olvidarse de la tecnología:
‘To belong’
Este periodo ha supuesto una etapa de inflexión en el que los individuos han sido capaces de revalorar la necesidad de afecto y de contacto físico. A partir de aquí, los valores de la Generación Z se sustentarán en esta experiencia vivida en la que se ha generado una necesidad intrínseca de contacto humano. La responsabilidad, el afecto y la solidaridad se convierten en cualidades de esta generación, que reivindica la interacción personal como rasgo identitario.

Estas aptitudes afectivas nos ofrecen una paleta de color serena, calmada y tranquila. El mar y el efecto relajante de las olas nos proporcionan unas gamas de tonos que van desde los azules acero a los celestes grisáceos. En este contexto, tienen importancia los beiges y los tonos arenas dorados, que nos proporcionan la serenidad necesaria. La gama se completa con los tonos piel y maquillaje fruto del contacto físico, que representa al colectivo.
‘To adjust’
Los nativos digitales, durante la situación de aislamiento, han permanecido conectados a través de su medio natural: la tecnología y las conexiones online, que han permitido que los individuos mantengan su contacto con el exterior. Así, las actividades laborales, académicas o las propias relaciones personales, han sido posibles gracias a esta tecnología que consolida nuevos modelos como teletrabajo o la educación a distancia. Sin embargo, esta nueva forma de interacción se une a las capacidades que nos ofrece el mundo analógico y lo complementa.

“To adjust” se presenta como una carta en la que el color está basado en el mundo de la tecnología y estas experiencias sensoriales. La paleta comienza con tonos blancos que representan el resumen de la gama cromática y donde los colores neutros, como los grises y los cemento, nos ayudan a compensar la segunda parte de la carta. En ella aparecen los colores intensos y vivos como son los tonos naranjas, los rojos corales, los tonos magenta y los tonos púrpura. La paleta se acaba con los tonos azul eléctrico y el turquesa.
“El equipo de ESDi Color Lab está formado por docentes investigadores y alumnxs residentes de diferentes disciplinas del diseño”
‘New beginnings’
Nos encontramos ante un cambio de paradigma, acelerado por la Pandemia, que invita a una transformación de los relatos sociales. Así, a la sociedad líquida y cambiante que define al mundo de finales del siglo XX y principios del XXI le sucede un discurso más sólido y reflexivo basado en un cierto Racionalismo Slow. Esta nueva filosofía, que se inició antes de la Pandemia, plantea la sostenibilidad como fundamento irreversible de las nuevas estructuras sociales, que conllevará un cambio en la percepción de los conceptos de tiempo y espacio y la recuperación de lo rural.

El colorido de esta temática está basado en la importancia de los tonos opacos y traslúcidos, del reflejo metálico de un espejo y del reflejo del agua, de los tonos verdosos de la naturaleza y de los tonos verdosos artificiales. El verde como símbolo de la esperanza y de las nuevas oportunidades.
‘Meaningf(oo)d’
Las transformaciones asociadas a esta situación de encierro y reflexión se han visto reflejadas en nuestra vida cotidiana. La cocina y el compartir los momentos de la comida han supuesto un espacio físico y psicológico de encuentro y la recuperación de la idea de familia. Comer en casa y recuperar el viejo recetario nos ha ayudado a plantearnos los valores culturales que asociamos a los alimentos y a la experiencia de saborear los momentos compartidos.

La propuesta de color nos transporta a un mundo cercano que representamos a partir de imágenes solarizadas, que transmiten una cierta nostalgia de la infancia. Los tonos están basados en colores intensos pero filtrados de una pátina de matiz quemado como recuerdo de esas primeras fotos en color. La gama cromática está representada con tonalidades que nos recuerdan a los años 70. Los colores turquesa oscuros, los ocres anaranjados, los amarillentos y los verdes agua retros.