Tap Tap Tales es una startup liderada por Xavier Prats y Pau Ors dedicada a aplicaciones educativas para niños. Dando alegría a los niños y contribuyendo a su desarrollo a través de la creación y publicación de increíbles aventuras interactivas llenas de divertidas actividades educativas. En sus juegos buscan motivar y ayudar a los niños a cumplir las tareas del juego educativo.“Llevamos muchos años en el sector, empezamos con proyectos en CD-ROM pero cuando vimos que este formato había muerto es cuando nos centramos en las apps” nos explica Pau Ors.
Entre sus juegos encontramos personajes muy conocidos como Los Pitufos, Heidi, Hello Kitty o la Abeja Maya. Desde sus inicios, en 2014, Tap Tap Tales ha mantenido una estrategia de desarrollar apps de contenidos infantiles de calidad y educativos, basados en las más prestigiosas licencias infantiles, adaptadas a niños de entre 3 y 7 años. “Nosotros trabajamos siempre con licencias, y eso es una arma de doble filo. Por una parte tienes un producto atractivo y muy conocido, que te ayuda a posicionarlo más fácilmente; pero por otra tienes el problema de que a la hora de digitalizarlo tienes un material predefinido, una guía de estilos de la que no te puedes salir y la creatividad queda muy limita y supeditada a las aprobaciones finales de la marca. Trabajar con licencias no es fácil” cuenta Pau Ors.
Algunas de sus aplicaciones más conocidas son los Puzzle Tales, que convierten los cuentos infantiles tradicionales en rompecabezas. Estos cuentos permiten su uso de varias maneras y están en diferentes idiomas. Además, los cuentos están dispuestos en diferentes niveles de dificultad y encontramos cuentos tan conocidos como la Cenicienta, Alicia en el País de las Maravillas, Moby Dick, Pinocho, la Bella Durmiente, la Caperucita Roja y Aladín. Los juegos de Tap Tap Tales ofrecen un entorno seguro, nunca tienen contenido no apto para los niños y aportan algo más que un juego, la parte educativa.
Tap Tap Tales tiene la sede en Barcelona y están en una de las incubadoras de Barcelona Activa. “Nosotros la gran suerte que hemos tenido ha sido poder entrar a Barcelona Activa. Más allá del espacio físico, nos aporta servicios importantes como asesoramiento empresarial y de finanzas, nos ha dado acceso a poder contactar con actores como el Institut Català de Finances y a hacer mucho networking. Todos estos servicios al final, te permiten llegar a la financiación, a tener mentores que te pueden criticar de forma constructiva cosas que hacemos. Aunque hay que decir que es muy difícil emprender en España, por las condiciones económicas y conseguir financiación es muy complicado” cuenta Pau.
La revolución digital ha hecho que los niños y adolescentes sean nativos digitales y utilicen las tablets y los smartphones como una herramienta más. A pesar de todo, existe el riesgo de que los niños puedan llegar a contenidos no aptos para su edad. Crear un entorno seguro es una prioridad para Tap Tap Tales y Pau Ors nos explica como lo han conseguido: “Cada vez hay más consciencia por parte de los padres de que los niños pueden acceder a contenidos que no les convienen y esto es muy positivo. Nosotros buscamos que el niño obtenga un contenido que le aporte algo, no tiene porque ser educación curricular también que aprendan a compartir y ser buena persona. Creemos que los dispositivos son elementos impresionantes para aprender: tienen audio, imagen, vídeo, puedes grabar y puedes hacer muchas cosas para aprender. Eso sí, se tienen que utilizar con criterio.”
Actualmente existe un debate de si los niños empiezan a utilizar los dispositivos demasiado temprano y cuánto tiempo deben utilizarlos. “Creo que los niños deben hacer de todo, un abuso de los dispositivos es malo, al igual que no jugar con las tablets tampoco es bueno. Se pueden aprender cosas muy bonitas a través de juegos digitales, al final también depende de los padres. Es importante la participación de los padres, buscamos que los padres jueguen con sus hijos. Nuestras apps están preparadas para que los niños jueguen solos, pero es importante que los padres estén presentes y sean partícipes. Jugar sí, con control y especialmente en un entorno que el niño no pueda acceder a sitios peligrosos” afirma Pau Ors.
