Cervezas Aguaviva

La historia de Cervezas Aguaviva comienza como la de muchos cerveceros, haciendo cervezas en casa, movidos por una gran pasión que une a un grupo de amigos. Organizaban catas e intercambiaban cervezas de diferentes estilos y países, hasta que en una de esas noches se plantea el reto de aprender a elaborarlas en casa.

Las primeras elaboraciones son un éxito entre los amigos y familiares que podían disfrutarlas. Así que la motivación creció y se comienza a experimentar con estilos más complejos. La idea de formalizar la empresa va tomando forma alentados por sus seguidores y algún que otro bar que casi aseguraba la venta de sus productos. Así nace Cervezas Aguaviva en la primavera del 2017.

La identidad de Cervezas Aguaviva viene dada por algo tan característico como el vocabulario, palabras muy particulares adaptadas del inglés y marcadas por la influencia de la vecina Gibraltar. Palabras, expresiones o frases que, a través de los años, van desapareciendo pero que quieren revitalizar, dándoles un nuevo sentido y reivindicando con orgullo su linensismo.

Las cervezas son 100% naturales, no se añaden más que maltas de cebada de primera calidad, lúpulos, agua y levadura, sin ningún adjunto de relleno ni la ayuda de componentes químicos que estabilizan o potencian matices. Fermentan secundariamente en botella, y debido a que no son filtradas ni pasteurizadas pueden contener sedimentos naturales, como levadura, beneficiosos para la salud. De este modo se consigue un producto de calidad que mantiene intactas sus propias cualidades y conserva al máximo sus características, propiedades y matices: aroma, sabor, color…