El 18 de marzo se presenta AZUL, una majestuosa instalación escultórica de madera y hierro de 2 toneladas, 20 metros de largo y 5 metros de ancho que representará a la ballena azul, el ser más grande de la tierra y con la que sus creadores, Marcos Romero y Germán Consetti, ofrecerán un nuevo espacio en el que los más pequeños y sus padres podrán entrar, tocar, y jugar, a la vez que tomarán conciencia de la posible extinción de este animal y la importancia de su preservación.
El escultor Marcos Romero trabaja a partir de materiales reciclados. La idea de la creación de AZUL comenzó de su trabajo recogiendo trozos de madera y piedras que iba dejando el mar en la orilla. En septiembre de 2018 arrancó la construcción y la idea, en principio más básica, fue tomando cada vez más peso y envergadura. Los materiales que se han utilizado provienen de la tierra, concretamente de Gerona. El esqueleto es de hierro industrial revestido por madera reciclada: madera de nogal, salvada de una quema; madera de eucalipto, caída durante una tormenta; madera que el mar Mediterráneo trasladó y dejó como un regalo en varias calas de la Costa Brava. Este último material ha sido recuperado a lo largo de los últimos 5 años.
Abierta al público durante tres semanas, AZUL es también una escultura interactiva especialmente dirigida a los niños. Ellos podrán introducirse en su interior y reproducir sonidos que evocan los cuatro elementos.
La obra es interactiva y articula 4 sonidos que evocan los 4 elementos: la cola tiene un movimiento oscilante que reproduce el sonido que hacen las olas al arrastrar cantos rodados de la Costa Brava y representa el elemento Tierra; cientos de palitos recogidos del mar recorren la cavidad torácica hasta el corazón. Cuando se tocan, recrean el sonido de la lluvia evocando el elemento Agua; el Aire está representado mediante el sonido que emiten unos embudos metálicos situados en la mandíbula simulando el canto de la ballena. Por último, el Fuego se evoca mediante la vibración de unas cuerdas colocadas a cada lado de la boca.
Según los artistas, «AZUL es un canto a la vida, una escultura interactiva donde los niños y sus padres puedan ser tocados por la magia de las emociones y la imaginación. La ballena azul es el ser más grande del planeta y de una nobleza indescriptible, capaz de armonizar el ecosistema de nuestros océanos. Nuestra ignorancia y codicia ha llevado a este gran ser casi hasta la extinción».