It’s time for flowers. La primavera ha llegado y Colvin ha querido celebrarlo por todo lo alto acercando la magia de las flores a la alta gastronomía. La naturaleza está en su mejor momento, huele y sabe a primavera: las flores inundan árboles, casas y cocinas traspasando el mundo de la decoración.
Colvin es una plataforma online que permite comprar flores frescas directamente de la tierra a nuestras manos. La Start-up nacida en noviembre de 2016 pretende cambiar y dinamizar el sector de la flor cortada apostando por la calidad y el diseño a un precio competitivo, donde la experiencia de usuario es lo que más ha importa.
Colvin es mucho más que una floristería online, es un equipo de jóvenes dispuestos a revolucionar el mundo de las flores cambiando la forma en que las compramos y creando millones de historias inolvidables.
El equipo de Colvin se encarga de elegir y cortar meticulosamente a las flores en origen justo en el momento en el que se hace el pedido. Las flores Colvin viajan directamente a su destino ahorrándose el almacenamiento en cámaras frigoríficas y los kilómetros extra. De ese modo se asegura que las flores lleguen siempre frescas y duren más tiempo. Además, Colvin envía sus flores en brote para proteger sus delicados pétalos a lo largo del viaje, facilitando que la floración tenga lugar en casa y podamos disfrutar durante más días de ellas. Una vez se reciben en casa las flores Colvin sólo hay que seguir tres pasos sencillos: retirar el envoltorio para que las flores respiren, cortar un poquito los tallos y ponerlas en un recipiente con agua añadiéndole la bolsita de nutriente que encontraremos en la caja.
Con el sistema de e-commerce que permite hacer todo el proceso de compra de manera online, Colvin envía flores a domicilio con la mayor calidad de flor. El proceso es muy sencillo, directamente desde la web o la app, decidimos por uno de sus ramos de diseño, escogemos el tamaño, si necesitaremos un jarrón, y en 24h, el ramo llegará a su destino en cualquier punto de la península.
En la búsqueda de recuperar esa magia, y conscientes de la comodidad de comprar con un par de clicks desde el sofá de casa, Colvin lanza el primer servicio de suscripción de flores frescas en España con el que podemos recibir nuestro ramo allí donde queramos de forma semanal, quincenal o una vez al mes.

Por este motivo, y para celebrar la llegada de la primavera, Colvin ha querido descubrir cómo es el mundo de las flores y plantas comestibles en la alta gastronomía de la mano de la chef Iolanda Bustos. Bustos es experta en cocina biodinámica, un concepto gastronómico que apuesta por la creación de platos llenos de sabores, aromas y colores comprometidos con la naturaleza y la ecología que apelan directamente a las emociones a través del paladar.
Ostra guillerdau con gintonic de manzana verde y geranio
Para Colvin, la magia de las flores conecta a todos con la tierra y con la naturaleza. Las flores revolucionan nuestras vidas, despiertan todos los sentidos, transforman cualquier ambiente dando un carácter único y especial al entorno, y son capaces de contar grandes historias con su aroma y su tacto.
Atún a la llama con rabanizas y mostazas silvestres
Cada tipo de flor, color y olor nos abre un abanico infinito de posibilidades, porque las flores están relacionadas directamente con la personalidad de cada uno. Para Iolanda Bustos, que lleva un largo tiempo cocinando y cultivando flores comestibles, “el aroma de las flores es un lenguaje muy sensorial que penetra hasta vincularse con las emociones más escondidas de nuestro interior, llevándonos a lugares olvidados”.
Coca de foie de pato con violetas
Tratar las flores con respeto y amor, conectando con la naturaleza “para buscar nuestra alma gemela en el mundo de las flores”, Iolanda Bustos ha destacado que “existe una parte mágica que a priori no se ve, pero que todos somos capaces de sentir. La emoción de recibir flores es la misma que trasmiten mis platos”.
Ajoblanco con azahar caléndulas, uva y olivada con serviola marinada
La trayectoria de Iolanda Bustos es larga, y es desde su restaurante en el corazón del Baix Empordà, en su tierra natal, donde plantó La Calèndula, un lugar perfecto para llevar a cabo su manera de cocina. Ella y su equipo dan interpretación al mejor producto de la zona con creatividad y distinción utilizando hierbas, flores, raíces y frutos silvestres que la chef recolecta y cultiva, para poder ofrecer un paisaje en cada plato. Iolanda Bustos es una cocinera terruña, ampurdanesa de nacimiento, comprometida con el medio ambiente, crea platos que conectan tradición con vanguardia, mezcla arte y naturaleza redescubriendo el valor del paisaje y la riqueza de la materia prima de la zona. Su misión es que las personas amen la naturaleza, a través de su sabor.
Sushi de rosas
La alianza de Colvin y Iolanda Bustos dio luz a un menú degustación formado por Ostras guillerdau con gintonic de manzana verde y geranio; ajoblanco con azahar caléndulas, uva y olivada con serviola marinada; terciopelo de coliflor con flor de col y huevos de trucha; carpaccio de sepia con pimentón y hoja crujiente de patata y laurel con lluvia de pétalos; coca de foie de pato con violetas; atún a la llama con rabanizas y mostazas silvestres; sushi de rosas; croquetas de tulipanes y para terminar, espuma de florilegio y algodones de azúcar con purpurina de flores como postre.
Espuma de florilegio y algodones de azúcar con purpurina de flores
La llegada de la primavera es el momento perfecto para llenar de flores nuestro día a día, desde el lugar de trabajo, cualquier rincón de nuestro hogar y también en nuestro plato.