©Terje Rakke/Nordic Life
Kristiansund, que se dedicaba a la pesca y salazón de bacalao, sigue recurriendo al mar para buscar su sustento. Aunque las aguas ya no son tan ricas –las enormes capturas de antaño son ahora origen de escasez- la industria del proceso del bacalao sigue siendo importante. Una considerable proporción del bacalao del mundo se cura en esta ciudad y sus alrededores, mientras que la descuidada y caótica Mellemværftet sigue ejerciendo como astillero. Kristiansund también ejerce una importante función al abastecer a las plataformas petrolíferas noruegas en el mar del Norte, pues sus hoteles, bares y restaurantes atienden a los trabajadores del petróleo en sus días libres.
La ciudad abarca tres islas; el puerto y el centro fueron intensamente bombardeados en la II Guerra Mundial y los edificios levantados después no destacan arquitectónicamente. La mayoría de los puntos de interés se concentra en la zona del puerto y el laberinto de calles del centro de posguerra.
Gamlebyen, el casco antiguo de Kristiansund, se halla en una parte de la isla de Innlandet, cuyos edificios de madera datan del s. XVII. La majestuosa Lossiusgården, en su extremo este, era el distinguido hogar de un mercader del s. XVIII.
IMPRESCINDIBLE: La carretera del Atlántico
Los ocho puentes azotados por las tormentas de la Atlanterhavsveien (la carretera del Atlántico), Ruta Turística Nacional, se retuercen como una serpiente marina, conectando 17 islotes entre Vevang y la isla de Averøya. Durante las tormentas de otoño se puede vivir realmente la ira de la naturaleza y en temporada, pueden divisarse ballenas y focas.
©Pep Trias
Dispone de un área de descanso y un sendero flotantes en el pantano de Eldhusøya, una isla al suroeste de Averøya; la pasarela suspendida está fabricada de una celosía que flota sobre el terreno, sujeta mediante mástiles.
©Pep Trias
En Askevågen, algo más de 10km al norte de Bud, es posible aventurarse a asomarse a un mirador con un panel de cristal frontal, de una hermosa sencillez, que no solo ofrece una panorámica de 360º del archipiélago, el océano y la costa, sino que permite experimentar la intensa fuerza del océano.
Desde Kristiansund hay que tomar el túnel submarino que conecta con Breases, eso sí, recomendamos evitar la Rv64 (que atraviesa el interior de Averøya) y conducir por la más tranquila y bonita carretera a Kvernes, que discurre por la costa sur de la isla sin que ello lleve más tiempo.
Donde comer
Boteco: Es un restaurante de comida brasileña con un concepto retro. La idea es ofrecer una experiencia gastronómica exótica y emocionante en la pequeña ciudad de Kristiansund. En Boteco podremos disfrutar de una buena comida o tomar una copa en un entorno acogedor. El nombre Boteco proviene de la palabra portuguesa “botica” y la palabra española “bodega”. Justos se convierten en Boteco, ¡un lugar en el que podemos divertirnos! El interior vintage está decorado con elementos de la historia de Kristiansund y crea una atmósfera personal y única en el restaurante.
Sus chefs y camareros son de Brasil, Portugal y otros países tropicales. Las entradas de diferentes culturas proporcionan una experiencia de buen gusto y emocionante. Cuando visitas un boteco en Brasil, estás buscando buenas bebidas, deliciosos refrigerios, un entorno atmosférico y tiempo de calidad con amigos y familiares. No pueden recrear el clima en Kristiansund, pero sí que consiguen brindar la misma atmósfera y experiencia agradable.
Sus platos están inspirados en la cultura brasileña, pero el estilo interior proviene de su propia pasión por los muebles antiguos. ¡Usando una combinación de estas dos fuentes de inspiración, han creado su propio boteco en Kristiansund!
Marcos y Øyvind Thorsen, son el alma mater de Boteco. Marcos, es originario de Corumbá, Brasil, pero ha vivido en Noruega durante muchos años y con su interés en la comida, creó una carta que combina los sabores brasileños con los productos Noruegos. Øyvind es de Kristiansund, y tiene una gran pasión por el interiorismo vintage que cuenta una historia. Juntos, brindan a sus clientes comida deliciosa e interiores emocionantes.